Nuestros productos son cultivados cuidadosamente hasta conseguir un producto fresco y de calidad.
Toda historia tiene un comienzo, en nuestro caso es una semilla inspirada por una madre a su hijo por perseguir sus sueños.
Desde el 2012 Miguel y su madre Lissette estaban viviendo sin agua, sin luz y sin un hogar. En la búsqueda de un mejor porvenir a Lissette se le ocurrió una idea. Miguel estaba estudiando ingeniería agrícola en el Colegio de Mayagüez y ella le insistió para que le escribiera una carta al Alcalde sobre una propuesta. El como todo hijo se rehusaba hacerla, finalmente la hizo por cumplir. Cuando menos lo esperaban llegó una contestación “Sí, quiero más detalles” y desde ese momento Miguel se dedicó a reunir todas sus ideas y desarrollar el proyecto Ricura Caribeña.
Es así donde nace Ricura Caribeña.
Más que un equipo somos una familia apasionada y comprometida con proveer calidad en cada producto.
"He sido testigo de que cuando quieres lograr un sueño no hace falta tener dinero, solo las ganas de levantarse todos los días a trabajar”
"Le doy gracias a Dios porque he visto su mano en el proyecto Ricura Caribeña."